Proyecto final: propuesta estética general


Propuesta de dirección
Ingresamos con equipo de registro sonoro y visual en modo observacional para afectar menos el ambiente cotidiano de sectores más íntimos del hipódromo, como vestuarios, comisionado y recorridos . Todo este seguimiento va a ser detrás de la vida de los jockeys los días de carrera.
Gustavo Pablo Falero, un reconocido jockey con una gran trayectoria mundial , es quien nos va a habilitar acceso al mundo de la hípica.. Gracias a una entrevista personal y su voluntad en querer participar en la pieza es que podemos armar un recorrido desde los lugares íntimos del hipódromo hasta los lugares más expuestos. A través del seguimiento en forma observacional de este personaje, es como vamos descubriendo lo que significa ser un campeón en esta actividad y los niveles de pasión y humildad que hay detrás de ella.
Por eso es que elegimos presenciar el vivo reflejo de alguien abocado al cien por ciento en la actividad hace muchos años que afirma que es algo llevado a cabo con mucha decisión, pasión y sacrificios.

Propuesta de fotografía
Dentro del vestuario, hacia el principio y el final de la pieza, vamos a mostrar la intimidad y las particularidades de Falero mayoritariamente a través de planos detalles de sus elementos de trabajo y su contacto con ellos (sus manos, la manera en la que los toca) y con foco selectivo sobre estos objetos, para enfocarnos y aislarlo a él del entorno y establecer una diferenciación entre él y los otros jockeys.
Lo mismo vamos a hacer en sus momentos de interacción con el médico y donde lo vemos con el torso desnudo, haciendo énfasis y acercándonos a los detalles de su cuerpo y de su piel que da cuenta de su edad y su experiencia. Al mismo tiempo también vamos a usar planos enteros o generales con él solo a un lado del cuadro para reflejar su soledad en el vestuario en sus momentos de introspección. En estas secuencias la iluminación va a ser de un tono frío, buscando crear una atmósfera de incomodidad sobre lo que vive Falero en ese momento.
Fuera del vestuario, los planos van a ser en su mayoría cerrados sobre Falero, enfocados en sus acciones o su contacto con el caballo, o los apostadores, dejando el resto del contexto del hipódromo de fondo.
Este contexto se va a ver en unos pocos planos generales de la pista, desde el sector de las tribunas. En estas secuencias en exteriores la iluminación va a ser natural, de clave alta y mucho más pareja que en las secuencias en interiores, generando un contraste entre la intimidad y los nervios del momento previo a la carrera y la emoción y la espectacularidad de la carrera en sí.
En la parte más íntima de la pieza donde hagamos la entrevista con Falero y vamos a poder controlar más la iluminación, vamos a trabajar con un contraste entre la iluminación exterior y una iluminación interior más oscura, reflejando el conflicto del entrevistado en relación a lo que cuenta y contrastándolo con la iluminación natural, pareja y de clave alta de las imágenes de la pista.



Propuesta de Diseño Sonoro
En este documental se pretende abordar la pasión, en este caso en una actividad profesional como lo son las competencias de carreras de caballos, y todos los sacrificios, dedicación y la presión que conlleva. Esto se verá manifestado a través de Pablo Falero, quien es considerado uno de los mejores jockeys tanto en Argentina como a nivel mundial.
La pieza comienza con el protagonista aislado en el vestuario, preparándose y vistiéndose. Al inicio todos los sonidos del ambiente y de los movimientos de Falero serán secos, firmes, habrá énfasis en los silencios, ya que estamos ante un simple jugador de carreras, que gana o pierde, solo vemos lo superficial, lo común, lo que ya conocemos. Un clima tenso que indica tanto los nervios previos a una carrera como también cierta distancia con el personaje. Los pasos de él se destacan ante el resto de los personajes. El relato de una carrera desde el televisor se hace presente.
El antagonista en esta historia son los espectadores que realizan apuestas, reconociendo tanto a los jockeys como a los caballos como números. Al no mostrar casi sus rostros, se imponen principalmente desde el sonido. La voz en el parlante anuncia constantemente la cantidad de billetes que hay en juego, mientras se los escucha refiriéndose a la carrera con una actitud soberbia y despreciable. Tanto el altavoz como los murmullos de la gente se van perdiendo y distorsionando a medida que los planos se acercan a Falero, aproximándose a su perspectiva y su mirada subjetiva lidiando con la presión y la tensión que se vive antes de correr.
La campana de largada suena y comienza la carrera. Este es el momento más determinante en el documental. A medida que los participantes se van acercando al disco de llegada, la voz del relato se vuelve más eufórica, los caballos suenan cada vez con más fuerza, el murmullo de los apostadores va incrementando hasta terminar con gritos, enojos, insultos, discusiones. A partir de allí se produce una transformación; el público expectante, ilusionado, termina enfurecido y decepcionado, mientras que nuestro jockey, nervioso y preocupado, a pesar de los obstáculos, finaliza feliz y pleno, demostrando que vale la pena tanto esfuerzo por hacer lo que ama.
La voz de la entrevista está distribuida en momentos precisos. Siempre son en off, a excepción de la última secuencia en donde lo vemos hablar a cámara.
Al final, nuevamente el protagonista regresa al mismo vestuario. Pero esta vez, se presenta un clima más íntimo, cómodo y relajado, con muchas más voces que interactúan, realizan bromas, se ríen. El relato se escucha nuevamente. Para este momento de la pieza ya nos involucramos con el personaje, lo conocemos y somos parte de su recorrido, lo humanizamos, por eso el ambiente se siente más cálido. Además de que también lo es para Falero, ya que al ganar la carrera toda esa presión se desvanece y comienza a disfrutar de lo que le deja esta profesión día a día.

Propuesta de Montaje
Será un montaje invisible, con un ritmo calmado cuando se presenta a Falero, para permitir observar las emociones que experimente Falero en los momentos previos a la carrera. Se privilegiaran los momentos observacionales del protagonista, fundamentalmente aquellas que contengan rasgos característicos del mismo. Se lo presentará en conjunto a los demás jockeys, para contextualizar, no obstante será el único con planos cortos para que el espectador comprenda que se trata del protagonista.
Las entrevistas serán mostradas con su duración justa, en off, el criterio de selección será que amplíen el desarrollo de la individualidad del protagonista, aportando información pertinente.
El discurso no será expresado por una voz expositiva, sino por el ritmo interno de las imágenes de Falero preparándose, en base al material obtenido se construirá un personaje lo más humano posible, elipsando los momentos triviales y enfatizando los momentos que narran cada estado emocional que experimenta este jockey durante su jornada laboral.
El objetivo va más allá de mostrar una rutina, es una búsqueda para lograr captar la pasión y el espíritu de que implica ser un jockey en términos poéticos, construyendo el relato desde las sensaciones que transmite corporalmente en esos momentos clave.


Propuesta de Producción
Al comienzo lo primordial fue conseguir el contacto del hipódromo para poder conseguir los permisos de filmación, a partir de eso y ya teniendo a Pablo Falero para el documental, se empezó a planificar cómo serían las jornadas de filmación.
Lo primordial para nosotros eran las carreras en donde corría Falero y en cuáles no. Debido a eso nos ajustamos a todos los horarios de las carreras del hipódromo. Si Falero corria de día se debía filmar todo lo posible esa carrera y cuando no corría se toman planos de apostadores, del mismo hipódromo o de los vestuarios.
Ya teniendo los horarios y los días planificados, nos centramos en el equipo a utilizar, de lo cual lo más importante es que se filmó a 2 cámaras.
En base a todo eso, desde la producción lo que se buscó es que los días en los que se nos dejó filmar, se aproveche todo el tiempo posible, las 2 cámaras nos dio la posibilidad de tener un mismo plano desde 2 puntos de vista o poder filmar 2 cosas a la vez mientras no requerimos de la presencia de Falero. En cuanto a las carreras y gracias a la ayuda del hipódromo pudimos grabar todo lo que nos habíamos propuesto. En ese sentido no tuvimos inconvenientes de ningún tipo.

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